Si hay algo que esta película puede enseñarnos es que Cameron Díaz, a sus 40 años, luce un tipín que ya quisieran muchas jovenzuelas de 20 años. El resto es un argumento de lo más normalito con algunas bromas destacables, pero poco más.
Elizabeth es una mujer cuyas aspiraciones en la vida se limitan a casarse con un hombre rico que la mantenga a ella y a sus caprichos. La cosa se tuerce cuando su prometido, un ricachón más tonto que un zapato, se da cuenta de las intenciones de la rubia. Es entonces cuando ella se queda sola y pobre. A partir de ese momento se pone a trabajar como profesora en un colegio. Es maleducada, inapropiada y sin valores. Además bebe y se droga. No obstante, la cosa cambia cuando se enamora del nuevo profesor: Justin Timberlake. Éste proviene de buena familia y Elizabeth lo sabe. Y su meta será hacerse con él cueste lo que cueste.
Ya en un papel más secundario entra Amy (Lucy Punch), una profesora brillante y un tanto ridícula que, por un lado, intentará sacar a la luz los verdaderos planes de Elizabeth, y por otro, tratará de conquistar también a Timberlake. El resto del reparto lo componen Jason Segel, el sarcástico profesor de gimnasia, el director, varios alumnos y los compañeros profesores.
Como decía, solo son salvables varios gags de la película, el resto ya está todo visto. Por mi parte nada más, solo destacar la breve pero graciosa actuación de Eric Stonestreet (Mitchell en Modern Family). A pesar de todo, es una película que se deja ver. Tampoco es un bodrio. Si queréis podéis darle una oportunidad... al fin y al cabo, yo se la di.
Xabi.
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