He de decir que 'X-Men' ha sido siempre mi película de superhéroes favorita. Si bien es cierto que con el paso del tiempo el Batman de Nolan consiguió convencerme, y mucho, la patrulla X ha tenido siempre un puesto de honor entre mis preferidas. Creo que hacer bien un film de éste género es cosa de unos pocos, pues, como ya ha quedado demostrado, hay muchas que jamás deberían haber visto la luz: Daredevil, Hulk (ambas) o Iron Man, por ejemplo.
Así pues, con ésta, Bryan Singer (ésta vez como productor) nos presenta ya la cuarta entrega de la saga. Un spin-off que nos devuelve a los inicios de la historia. Una historia que narra la creación de la famosa escuela de Charles Francis Xavier o del enorme poder de Magneto, cuando estos tan solo eran dos jóvenes con grandes ambiciones. Por supuesto, lo más interesante (para quienes sean seguidores de la saga) es ver como surge esa enemistad entre dos personas que al principio eran como hermanos. Si bien ya no están interpretados por Patrick Stewart (Profesor X) e Ian McKellen (Magneto), los sustitutos no se han quedado atrás. En mi opinión, han mantenido perfectamente la esencia de los personajes dotándoles de carisma e intensidad.
James McAvoy es el encargado de contarnos los orígenes de Charles Francis Xavier, un recién doctorado que ansía aumentar sus conocimientos sobre la mutación en los seres humanos, desde el mismo momento en que se dio cuenta que él mismo había sido capaz de desarrollar unos poderes extraordinarios como son la telepatía o el poder de la manipulación de otras mentes. Por supuesto, sus buenas intenciones, su caballerosidad y su responsabilidad quedan claros ya desde su juventud. No ocurre lo mismo con su 'alter ego', Eric Lensherr, Magneto. Interpretado por Michael Fassbender, la vida de este personaje fue muy dura desde sus inicios (como ya se había visto en esa secuencia que casi han calcado de la primera película, en la que se explica cruel niñez de Eric en los campos de concentración nazis). A partir de ahí se desarrollará un ser cuya ira le hará capaz de desarrollar unos poderes terriblemente poderosos.
Sin embargo, en esta ocasión la historia no se centra en su rivalidad, sino en la de los mutantes contra los humanos. En plena Guerra Fría (allá por los años 60) Sebastian Shaw (Kevin Bacon) quiere aprovecharse de la tensión entre los Estados Unidos y la URSS para intentar acabar con los seres humanos. Para ello, el tandem Xavier-Eric (cada uno con sus propios intereses, y hasta ahí puedo leer) logran reclutar a unos jovencísimos mutantes que posteriormente serán los protagonistas de las películas que ya conocemos. A decir verdad esta película sirve para explicar muchas cosas de las que luego pasan en un futuro. Todo muy bien explicado, por cierto. De hecho, la historia es solo una guía secundaria para poder explicar de manera sólida y sencilla la creación del resto de los mutantes.
Por supuesto no podían faltar ciertos guiños a las películas anteriores, como la aparición estelar de algún actor y actriz de las sagas anteriores. Me limito a decir esto para no ser el típico Spoiler de turno...
Otra de las cosas curiosas que de la película fue el papel de Alex González, el actor español. En una entrevista leí que le había parecido complicado el tema del inglés. Os juro por lo que más queráis que en la película no dice ni una mísera palabra... Lo único que hace es apretar sus nudillos para partirle los dientes a alguno. Y, ¡qué decir de January Jones! Pues poco, la verdad. Hace no mucho la pudimos ver en 'Sin Identidad' junto a Liam Neeson y cada vez me gusta más. Igual que Jennifer Lawrence. Esta actriz desconocida que se curró un papelón digno de Oscar en 'Winters Bone', y que esta vez encarna a Raven, un papel en el que une sensualidad, dulzura y un toque de rebeldía juvenil. Apunta alto. Lo mismo que ya habíamos oído de Fassbender... ¿puede convertirse en el futuro actor de las películas de acción hollywoodienses? Desde luego. Al tío carisma y físico no le faltan.
En resumidas cuentas. No es la típica película solo para comer palomitas y ver efectos especiales, siempre y cuando, insisto, os guste la saga. Muy recomendable, de verdad.
Xabi.
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