lunes, 27 de junio de 2011

SÓLO UNA NOCHE


Particularmente, si hay algo que me gusta de las películas que voy a ver al cine es que narren historias que puedan verse de igual manera en la vida real. 'Sólo una noche' es un drama romántico, simple pero eficaz, dirigido por Massy Tadjedin, en el que los celos son el principal protagonista.

Al igual que yo, mucha gente quiere sentirse identificada con los dimes y diretes que sufren los personajes de algunas historias. Quieren sentir que no son los únicos que piensan de tal o cual manera, y lo cierto es que este drama toca un tema un tanto peliagudo para muchas parejas: los celos. A través del lenguaje corporal, de las miradas traviesas, del pasado no olvidado y de una buena dosis de alcohol; Keira Knightley, Sam Worthington, Eva Mendes y Guillaume Caunnet crean un ambiente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en esto de las historias de amor. ¿Ahora bien, actuarían ustedes igual que ellos?

La película trata de manera lenta pero profunda la vida de una pareja joven y estable en la que reina la calma y la felicidad. Viven en un bonito apartamento. Prácticamente todo es perfecto en el mundo de Joanna (Keira Knightley) y Michael (Sam Worthington). Sin embargo, existe un fuerte punto de desconfianza que intentar disimular a través de una falsa comprensión que muestran preparándose esporádicos desayunos a media noche. En cierto momento, Laura (Eva Mendes), entra en la vida de Michael. En la laboral. Ella es una mujer con mucha vida, con muchos golpes de los que ha tenido que levantarse. Es una mujer fuerte para la que una noche de desenfreno no supone, necesariamente, la ruptura de una relación. Así, cierto fin de semana, ambos van juntos de viaje por temas de trabajo. ¿Sólo de trabajo? Un hotel, mucho alcohol, una piscina climatizada, una mujer sexy dispuesta a conquistarte... Mientras tanto, el mismo fin de semana en el que Michael se marcha, Joanna se encuentra con Alex en la ciudad. Un ex novio francés que le marcó profundamente en su adolescencia y del que nunca se pudo olvidar.

Así pues, los mismos secretos que se tenían el uno al otro desde el inicio de su relación, se ven en aumento después de ese corto pero intenso periodo de tiempo separados. El resultado es una llamada de atención a las parejas y a los celos. Una reflexión a lo que está bien y a lo que no. O tal vez simplemente se trate de trivializar algo a lo que hasta ahora se le ha dado tantísima importancia, como puede ser el sexo sin amor. Porque, ¿qué es peor en una pareja? ¿Una noche loca de sexo salvaje en la habitación de un hotel... O no tener sexo pero seguir enamorado de aquella persona que en su día te conquistó?

Como digo, gracias a estas historias, en ocasiones podemos observar que nuestra vida no dista mucho de la que se cuenta en la gran pantalla. Esto siempre es un aliciente para ir al cine. Las interpretaciones de todos los personajes son muy reales y creíbles. Un reparto sólido para una historia muy real. Y si a esto le sumamos una gran banda sonora del maestro Mansell... lo cierto es que poco más se le puede pedir a una película.

CLINT MANSELL & PETER BRODERICK: Not at Home (Last Night OST)

Xabi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario