viernes, 18 de marzo de 2011

¿Qué nos espera en los Oscar 2012?

He leído un artículo extraordinario en la página web Cineol que me ha encantado. Su autor es José Hernández y en el texto hace una previsión de cuales cree que serán las películas nominadas a los Oscar el próximo año 2012. Desde aquí quiero darle la enhorabuena a José por su texto (que por cierto os invito a que leáis en estos dos enlaces: PARTE 1 y PARTE 2) y brevemente intentaré resumir aquello que me ha parecido más interesante. Así pues, y como diría el maestro Billy Crystal... It´s a wonderful night for Oscar, Oscar, Oscar... ¿who will win?

Los 20 nominados a mejor película son...

Shame: Carey Mulligan y Michael Fassbender protagonizan la segunda película de Steve McQueen. En esta ocasión centra su mirada en las relaciones personales y sexuales en la edad de Internet, en la que hasta las mayores perversiones están al alcance de un click. Puede ser un tanto extrema para la Academia, pero la crítica la va a ensalzar sin ninguna duda.


The Eye of the Storm: Geoffrey Rush, Judy Davis y Charlotte Rampling protagonizan esta comedia dramática de Fred Schepisi, en la que dos intrigantes hermanos intentan aprovecharse de su anciana y enferma madre, todavía más tiránica y manipuladora que ellos.



Carnage: La nueva cinta de Roman Polanski está basada en una exitosa obra de teatro sobre dos matrimonios que tienen una charla porque sus respectivos hijos se han peleado en el patio del colegio, charla que derivará progresivamente hacia una batalla campal dialéctica entre ellos. Se trata de una sátira cómica, lo que puede disminuir sus opciones, pero también es un caramelito para los actores, que pueden apoyarla hasta el final.


Hugo Cabret: Martin Scorsese sigue experimentando con distintos géneros, y esta vez le toca a la fantasía familiar. El filme cuenta la historia de un huérfano de 12 años que vive en una estación de tren y se ve envuelto en un misterio que involucra a un robot creado por su difunto padre. Parece un material más apropiado para Tim Burton que para Marty, pero seguro que es capaz de sacar oro de él. ¿Suficiente para llegar al final?

The Help: Una joven (Emma Stone) regresa a su pueblo sureño en los años 60 tras licenciarse en la Universidad, dispuesta a escribir un libro sobre el coraje de las mujeres negras de la localidad. Algo que, por supuesto, no sentará bien en una comunidad que todavía se resiste a cambiar su mentalidad. Una historia de amistad y tolerancia como esta tiene dos caminos posibles: o es una potencial ganadora, o se hunde en la miseria del almíbar. Dependerá del inexperto Tate Taylor conseguir que sea lo primero.


One Day: Tras conseguir colar en la terna su anterior filme, An Education, Lone Scherfig regresa al drama romántico con un concepto original: mostrar la vida de dos personas (Jim Sturgess y Anne Hathaway) que en su día fueron amantes, pero saltando en el tiempo para mostrar solo un día de cada año. Y con cada elipsis, sus vidas han sufrido cambios drásticos. Es una premisa que puede servir para una cinta comercial y blanda, pero también para un drama emotivo y de calado.



Moneyball: Seis años ha tardado Bennett Miller en volver a coger la cámara tras Truman Capote. Y lo hace con una cinta de béisbol basada en una historia real, la del entrenador Billy Beane (Brad Pitt), que consiguió reunir un equipo ganador con un presupuesto ridículo gracias a un novedoso programa informático. Con un guión escrito por Steven Zaillian y Aaron Sorkin, mucho tendría que fastidiarla Miller para no conseguir algo decente. ¿Podrá conseguir además que el deporte regrese a las nominadas?


Contagion: Nunca se sabe por dónde va a tirar Steven Soderbergh. Igual coge una idea comercial y varios actores famosos y te hace una de arte y ensayo, que coge a desconocidos y te hace una para todos los públicos. La cinta que nos ocupa es un thriller sobre un grupo de científicos que intentan detener una plaga antes de que se extienda a escala global. Parece ser que es un filme coral con varias historias separadas en distintos puntos del planeta, lo cual puede convertirla en el Babel de las epidemias, o en el Estallido de las cintas de historias cruzadas. ¿Hacia dónde se decantará la moneda?


The Rum Diary: Basada en una novela de Hunter S. Thompson, la película gira en torno a un periodista que se muda a trabajar a Puerto Rico, donde se ve rodeado por una caterva de personajes que buscan un sentido para su vida y junto a los que se consume en el alcoholismo, al tiempo que la situación política de la zona (son los años 60) se vuelve más inestable. Dirigida por Bruce Robinson (Withnail y Yo) y protagonizada por Johnny Depp, la cinta tiene el potencial para ser una de las candidatas al título si no buscan endulzar el material para todos los paladares, cosa que acabaría con sus puntos fuertes.


The Descendants: Han pasado siete años desde que Alexander Payne nos dejó su obra maestra, Entre Copas, y se han hecho largos pese a contar con su pequeño segmento en Paris, je t'aime. Pero por fin este año regresa con otra comedia dramática, en esta ocasión sobre un acaudalado terrateniente (George Clooney) que intenta reconectar con sus hijas tras quedarse viudo. Sus credenciales son suficientes para considerarla como una nominada segura a mejor guion adaptado, probable a mejor actor y muy posible a película, director y las que hagan falta según lo buena que sea o el éxito que tenga.


Young Adult: Jason Reitman ha dirigido solo tres películas, pero dos de ellas han sido nominadas al Oscar (y él con ellas). Con su cuarto filme vuelve a unirse a Diablo Cody, ganadora de un Oscar por Juno, en una comedia dramática sobre una escritora fracasada y divorciada (Charlize Theron) que regresa a su pueblo natal para intentar reconquistar a su viejo amor (Patrick Wilson), que ahora está felizmente casado y con hijos. Está claro que la cinta deberá luchar no solo contra la película de Payne, sino también para estar a la altura de lo que ya han demostrado Reitman y, en menor medida, Cody. Difícil papeleta.


A Dangerous Method: David Cronenberg se ha domesticado un tanto en los últimos años, al menos en cuanto a su afición por el sexo y el gore. Eso no quiere decir que sus películas sean ahora peores, y de hecho cada vez parece acercarse más al momento en el que la Academia reconozca su trayectoria. Su mejor oportunidad hasta el momento la tiene con este filme, que se centra en la rivalidad entre Sigmund Freud y Carl Jung que dio lugar al nacimiento del psicoanálisis. Con un reparto encabezado por Viggo Mortensen, Keira Knightley y Michael Fassbender (que está en todos lados este año) y un guion de Christopher Hampton, es una de las cintas que más expectativas está despertando.


Tinker Taylor Soldier Spy: Después de sorprender a escala internacional con Déjame Entrar, el sueco Tomas Alfredson hace su entrada triunfal en Hollywood con este thriller de espionaje basado en una novela de John Le Carré, que ya fue adaptado con éxito en una miniserie británica. Gary Oldman hereda el papel que en su día hizo Alec Guinness, el de un agente retirado del MI6 que debe volver al servicio durante la Guerra Fría para descubrir a un espía ruso infiltrado en la agencia. Con un reparto de cinco estrellas o más, es un material ideal cuando menos para un duelo actoral a varias bandas, y si Alfredson no sucumbe a la enfermedad que debió de afligir a Florian Henckel von Donnersmarck cuando rodó The Tourist, una segura candidata.


The Tree of Life: Terrence Malick es tan caro de ver que cada vez que saca una película la comunidad cinéfila se muerde las uñas por ver el resultado. En este caso, se une el hecho de que tiene una pinta asombrosa. Aunque cuenta la historia de una familia americana a los largo de varias décadas, según dicen los involucrados en el filme, Malick ha intentado perseguir más las sensaciones y las atmósferas que el argumento, lo cual puede poner a la cinta en dificultades para convencer a los académicos más clásicos. ¡Pero es que tiene una pinta! Todo dependerá de que la crítica se ponga unánimemente de su lado (no como pasó con El Nuevo Mundo) y de que su estreno veraniego consiga más tiempo para dejar poso en lugar de provocar el olvido.


The Girl With the Dragon Tattoo: Hay poco que no sepamos ya del mundo creado por Stieg Larsson en su multimillonaria saga Millennium. Las adaptaciones suecas de sus novelas han sido un éxito comercial y de crítica en todo el mundo, consiguiendo el año pasado, una gran repercusión en Estados Unidos. Y si esas cintas, inicialmente rodadas como telefilmes, fueron tan bien recibidas, sería de tontos pensar que David Fincher no puede conseguir otro peliculón de los suyos con este material. La Academia parece haberle cogido cierto gustillo a su estilo, y es solo cuestión de tiempo que se sientan obligados moralmente a bañarle de estatuillas por pasados olvidos flagrantes. ¿Será este thriller dramático con personajes jugosos y una trama de fondo tan misteriosa como socialmente afilada su boleto hacia el éxito? Candidata desde luego sí que parece.


We Need to Talk About Kevin: La madre de un chaval que cometió un asesinato múltiple en un instituto debe enfrentarse al dolor y a la responsabilidad de los actos de su hijo, para lo cual intentará encontrar al padre del chico. Si el argumento os suena, es porque más atrás hemos mencionado Beautiful Boy, que tiene una trama similar. ¿Por qué esta película está significativamente más arriba en la lista? Porque la directora, Lynne Ramsay, tiene pedigrí en el círculo indie; porque se trata de una producción con pesos pesados de la industria detrás; porque se basa en un libro muy aclamado; porque el guion ha sido incluido durante años en la lista de los mejores que había todavía sin rodar; y porque Tilda Swinton parece que está en racha últimamente, y podría ganar su segundo Oscar con esta cinta.


The Ides of March: George Clooney hace una película como director cada tres años, y este le tocaba. En esta ocasión abandona la comedia (que no se le dio tan bien como uno podía pensar) para llevar a la gran pantalla una obra de teatro que cuenta la historia de un joven idealista (Ryan Gosling) que entra a formar parte del gabinete de asesores de un candidato a la presidencia (el propio Clooney) durante la campaña electoral. Con un guion que explora los aspectos más sucios y cuestionables de la política, un reparto fabuloso en el que también están Marisa Tomei, Paul Giamatti y Philip Seymour Hoffman, entre otros, y el mismo equipo que triunfó con Buenas Noches, y Buena Suerte, es de lógica que este filme sea uno de los contendientes más serios para el gran triunfo. In Clooney we trust.


War Horse: Hace poco ya hablamos de la nueva película de Steven Spielberg con motivo de sus primeras fotos oficiales. Poco ha cambiado en cuatro días. Sigue siendo una película sobre la amistad de un chico con un caballo en medio de la Primera Guerra Mundial, es decir, historia dura + pero qué bonito y emotivo es esto que son amigos hasta el final y el caballo es taaaaaan mono. Aparte de eso, la cinta se basa en una obra teatral de gran éxito (en la que el caballo era de tela y cartón y con actores debajo, por si os lo estáis preguntando) y tiene el potencial para ser una historia que llegue a toda la familia por igual. Claro que, conociendo a Spielberg, también podría ser un exceso de almíbar que provocase el rechazo de parte del público y la crítica. Sus posibilidades dependen exclusivamente de su conexión emocional con la audiencia.


J. Edgar: Parece que Clint Eastwood siempre es un favorito para los Oscar, pero lo cierto es que desde hace cinco años no tiene ninguna película que se acerque siquiera a tal reconocimiento. Parece que su racha victoriosa de 2003-2006 ya se ha calmado, pero eso no quiere decir que haya que mirar a otro lado cuando saca una película. Y más si, como en este caso, es la biografía de una de las figuras más importantes de Estados Unidos en el siglo XX: J. Edgar Hoover, fundador y director del FBI, responsable de miles de chantajes y conspiraciones, homosexual en el armario y anticomunista hasta niveles enfermizos. Con un guion de Dustin Lance Black (Mi Nombre es Harvey Milk) y Leonardo DiCaprio de protagonista, lo normal sería que al menos arrasase en nominaciones, cuando no directamente ganar. En IMDb dice que se estrena en 2012, pero por pura tontería: Clint la está terminando de rodar, y a la velocidad a la que él suele ir, tiene tiempo de tenerla montada y lista incluso en verano.


Extremely Loud and Incredibly Close: Basada en una novela de Jona… Bah, ¿a quién le importa? Está dirigida por Stephen Daldry, un tío que ha rodado tres películas y ha sido nominado por las tres, incluso cuando la crítica le ha dado la espalda y había solo cinco nominadas. Además cuenta con un guion de Eric Roth (El Curioso Caso de Benjamin Button, Forrest Gump) según un libro de Jonathan Safran Foer (Todo Está Iluminado), tiene un reparto lleno de estrellas y cuenta la historia de un niño inventor, astrofísico y mil cosas más que busca por Nueva York a qué cerradura pertenece una llave que le dejó su padre cuando murió en los atentados del 11-S. ¿Por qué no le dan el Oscar ya y acabamos con una agonía de 11 meses? Lo único que puede jugar en su contra es que esta vez no cuenta con el apoyo de Harvey Weinstein. Un momento, es que Weinstein no tiene ninguna película importante este año. Y el productor es Scott Rudin, alias el tío que tiene el resto de películas de Oscar de los últimos años. Nada, acabemos ya. Muy mediocre tendría que ser para no llevarse el premio, y totalmente infumable para no estar nominada.

Xabi.

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