lunes, 31 de enero de 2011

CAMINO A LA LIBERTAD



Basada en hechos reales, Camino a la libertad es una pelicula que se centra en la epopeica huida de un grupo de personas del sistema estalinista. Personas todas ellas distintas entre sí pero con un objetivo común. Ser libres.
En una época cargada por el odio, violencia, terror , muerte y destrucción, (la mayoría de ellos) son retenidos injustamente en un gulaj siberiano.
Sin embargo, y como era de esperar (más que nada por el titulo en sí), no tardan demasiado en poner los pies en polvorosa.

Estamos ante un film politicamente correcto por los cuatros costados. Ni una atisbo de crítica a la sociedad de la época, ni nada por el estilo.
No obstante, hay que reconocer que está majestuosamente acompañada por la impecable fotografia de los chicos de National Geographic, así como el talento innato del ya veterano Peter Weir (Master and Commander, El show de Truman, El club de los poetas muertos) , nominado al Oscar de este año como mejor director por este Camino a la libertad.
Lineal en todos sus acontecimientos, va desvelando con cuentagotas el pasado de sus personajes sin llegar a emocionar en ningún momento. En parte debido a la agotadora exposición de hermosas imágenes naturales, y de una evasión, que a la hora de metraje comienza a hacerse francamente insoportable. Hasta el punto que al llegar a Mongolia, e iniciar su andadura por el desierto del Gobi, caes en la cuenta de que todavía resta el puto desierto y el Himalaya.
Y todo esto sin comida, apenas agua y con una vieja parca a cuestas y unas botas desgastadas en los pinrreles.
No trato de realizar un ejercicio de cinismo desmesurado, ni pecar de spoiler barato, simplemente es que te desvelan la pelicula de forma escrita en la entradilla de la pelicula. Así que agárrate que vienen curvas!

Francamente, y lejos de ser una mala pelicula, creo que abusa demasiado de planos cortos de pies ampollados, labios resecos y tios chupando agua de un trapo.
Y no creo que esto sea culpa de nadie en particular, sucede que tal y como está enfocada la historia no hay opción a sobresaltos por ningún lado.
Los capaces de dinamitar el asunto, es decir, sus personajes sólo andan. Bueno, a veces corren. Pero por lo general solo caminan, y no sólo eso sino que encima carecen de profundidad, de forma que cuando intentan conmover (a lágrima fácil todo sea dicho) con alguna esporádica filtración de su pasado simplemente no lo consiguen.
Además, y para mi sorpresae desaparece de escena un notrable Colin Farrell cuando empezabamos a verlo como el único capaz de agitar el asunto. Pero nada más lejos.
No hay más. Travesía y tios con inanición que van cayendo como moscas.
Chico, que quieres que te diga, a veces da la sensación que tanta caminata, tanto sufrimiento, tanto idealismo, simple y llanamente no vale la pena.

P.D. No entraré a valorar aquí el asco que me dan los mejillones de Ed Harris. Que sin parecerse a los de Mickey Rourke inspiran la misma sensación.

P.D. II. Seguro que a Jesús Calleja le parece un peliculón.


Arkaitz

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