IRON MAN 2

Si no tuvieron suficiente con la primera entrega ahí va la segunda...
Y tufa a que seguirán zumbando con unas cuantas más a tenor de la recaudación. Y ya sabemos lo poderoso que es Don Dinero.
Iron Man 2 sigue ni más ni menos los vesticios trazados por su predecesora.
Mantiene a Jon Favreau en la dirección y a la mayoría de su reparto (por qué no decirlo estelar) con algunas agradables incorporaciones.
El que entre a ver esta película que sepa de antemano que ni mucho menos se acerca a la calidad de otras entregas de superhéroes como las dos del Batman de Christopher Nolan o las primeras de X-men o Spiderman.
Para que os hagais una idea más bien está a medio camino entre estas y chuscos varios como Hulk, Daredevil o Electra, sin alcanzar el nivel de malignidad de estas últimas.
Tampoco resulta imprescindible entrar a la sala siendo un auténtico fanático de la historia, y si me apuras ni siquiera habiendo visto la primera entrega (como fue mi caso), pues estamos ante el típico filme en el que incidente incitador, trama, desarrollo y desenlaze están casi cantados.
De esas películas en las que tranquilamente puedes ir a darte un paseo y volver al de media horita que apenas te habrás perdido nada.
Si acaso unos cuantos efectos especiales, alguna falda un tanto corta de la Señora Paltrow (que se conserva estupendamente para su edad), el bullate marcado de la calientapollas Johansson, o el triste semblante de uno al que le tengo especial aprecio desde The Wrestler del gran Darren Aronosfky.
Dicho esto no me voy ni a molestar en comentar la trama como tanto (y tan bien acostumbra) el gerente del blog, porque no lo considero oportuno y porque esta es una de esas películas que tristemente entras a ver por pasar el rato, tragarte unos cuantos efectos especiales y ver cuanto dinero destinado para grandes películas se pierde en entremeses de semejante calibre.
Pero para ser jutos no todo es tán malo como lo pinto.
Salvo la película por los leves instantes de cámara subjetiva en la carrera de coches clásicos en el circuito de mónaco, ver la cara picada de viruela del señor Rourke (que parece una pastilla de Chimbo al que le han clavado las uñicas) y el traje de cuero ceñido de talla XXS de la Scarlett en su rol de viuda negra (aunque a años luz de la sensual Sienna Miller en G.I. Force).
Para terminar diré que es bastante decepcionante escuchar solo 30 segundos de un par de canciones de AC/DC en todo el largometraje cuando se nos vendió que era B.S.O casi íntegra de los australianos.

NOTA: 5.9
Lo mejor: Las hembras.
Lo peor: El abuso de los chistes fáciles y la mala costumbre a la que se está habituando un gran actor como Robert Downey Jr. de escoger papeles comerciales.

Arkaitz.